Beti-Jai, la Pompeya de los frontones

  Sobre la cancha trotan y saltan yeguas y caballos ante la mirada de lo más selecto de la sociedad madrileña. Era 1901. Tres años después, el inventor Leonardo Torres Quevedo utiliza la pista como lugar de ensayo para el Telekino, el primer vehículo –un triciclo– teledirigido por ondas hertzianas. En plena primera guerra mundial, aquel…