A Eva Moreno siempre le mando petons porque se los merece todos. La conocí con el comienzo del siglo. Si algún día se escribe un libro sobre mujeres pioneras en la educación sexual, su nombre debería estar junto al de la americana Margaret Sanger, la revolucionaria Hildegart Rodríguez Carballeira, la anarquista Amparo Poch o la doctora…